La mayoría de las veces cuando hablamos de Almuñecar pensamos en sol y playa. Nuestra mente vuela a esas preciosas calas de aguas cristalinas. Abruptas rocas donde las gaviotas campean a sus anchas y donde un espectacular fondo marino espera a los amantes del buceo. Pero Almuñecar no es sólo la imagen turística que tenemos de ella. La bella Sexi tiene mucho que contar. Si hicieramos una visita guiada digital por la historia de Almuñecar, las paradas serían las siguientes. La fenicia Seks Tomando como punto de partida su casco histórico, ascendemos en dirección al Castillo de San Miguel. Aquí es donde comienza a apreciarse su pasado nazarí. Sus calles, vías estrechas con empinadas cuestas nos recuerdan al Albaicín. Casas blancas, cuyas fachadas se adornan con macetas de vivos colores y ese silencio que, sin quererlo, hace que tu imaginación empiece a volar. Las mujeres sexitanas vienen del mercado con la compra, como un día fueron cargando cántaros. Cántaros llenos de agua recogida de algún aljibe cercano. Hoy llevan vestidos de tirantes donde un día vestían largas camisas, mantos y velos para cubrirse. El atuendo típico de la mujer nazarí se realizaba principalmente en lino o algodón. La romana Sexi Seguimos el paseo por ese laberinto de calles. Nos encontramos con Cueva de los Siete Palacios, que nos traslada a través del tiempo de nuevo. Este lugar acoge, desde 1984, el Museo Arqueológico. Dadas las escasas posibilidades de construcción de edificios públicos, Los romanos recurren a partir del S.I d.C. tiene serios problemas a la hora de construir edificios públicos. Por ello recurren a la construcción de una plataforma sustentada gracias a una serie de bóvedas. Estas bóvedas son conocidas por la gente del pueblo como cuevas. La Cueva de Siete Palacios se construye en el sótano como un templo en honor a Minerva.
La mayoría de las veces cuando hablamos de Almuñecar pensamos en sol y playa. Nuestra mente vuela a esas preciosas calas de aguas cristalinas. Abruptas rocas donde las gaviotas campean a sus anchas y donde un espectacular fondo marino espera a los amantes del buceo. Pero Almuñecar no es sólo la imagen turística que