En esta ocasión desde queremos rememorar el reciente centenario del Carmen de la Fundación Rodríguez-Acosta. Se trata de uno de los edificios patrimoniales más curiosos de Granada. El Carmen Blanco está ubicado en la Colina del Mauror, junto a las Torres Bermejas. Justo en el límite de la frontera entre el antiguo barrio judío del Realejo y el recinto de la Alhambra.
Perteneciente al conocido pintor granadino José María Rodríguez-Acosta, el edificio inició sus obras en 1917. La vivienda consta de varias estancias, todas relativas al proyecto intencionado del pintor. Parte de este proyecto consistía en trasladar el objeto de sus lienzos a la arquitectura. En los últimos años están tomando resaltando espacios concretos del lugar, así como la simbología que da vida a cada uno de sus espacios. Destacable la belleza de sus jardines, los juegos de luces y sombras. Por todo ello su visita es una buena opción si no sabes qué hacer en Granada.
¿Qué lo hace realmente insólito?
«La arquitectura debe de ser la expresión de nuestro tiempo, y no un plagio de culturas pasadas». Le Corbusier
Por ejemplo, en una ocasión, el escritor y periodista César Requesens, nos contaba cómo visitándolo con Iker Jiménez (durante el evento celebrado en Armilla de La Nave del Misterio) éste señaló unos símbolos masónicos que adornan la entrada que da pase al Patio de Venus. Entre ellos destacaba el compás. Este instrumento fue empleado por los canteros medievales. Se empleaba con el fin de duplicar las medidas exactas con las que posteriormente se labraban las piedras de las catedrales. El compás en la masonería especulativa simboliza la función esencial de la Orden. La de labrar la conducta de sus integrantes que, como piedras, han de acabar tomando una forma concreta para la mejora de la sociedad según la visión y misión de la misma. Pero estos detalles no acaban aquí. En otras estancias abundan otro tipo de símbolos cuyo significados no han sido descifrados ya que el pintor no reveló algunos secretos.
Pero quizás sean sus galerías subterráneas lo que realmente despiertan la curiosidad. Estos pasadizos formaron parte de lo que se conoce como el complejo penitenciario nazarí. Constituían parte de una red mayor que unificaba toda la Colina del Mauror. Un recinto que llegó a albergar miles de cautivos durante los siglos XIII y XV en el período nazarí y del que varios testimonios del mismo nos hacen posible recrearlo.
¿Se puede visitar?
Sí, se puede visitar, tanto si vienes a ver la ciudad unos días o eres de aquí y no lo conoces. Es casi una obligación descubrir la singularidad de un lugar tan emblemático como desconocido de Granada.
Visita guiada con la Fundación Rodriguez-Acosta
Actualmente se puede acceder al interior del monumento en régimen de visitas guiadas por los propios compañeros de la Fundación. En este tipo de pase dispondrás de un guía con el que disfrutarás cada uno de sus espacios. También conocerás el interesante discurso biográfico y artístico de cada uno de sus rincones y que han llegado hasta hoy como legado cultural.
Paseo por las cárceles andalusíes
También es posible descubrir la historia completa sobre dónde se ubicó el complejo penitenciario mencionado anteriormente. La contamos por medio de nuestro Paseo por las cárceles andalusíes. Se trata de un recorrido en torno a una parte de este pasado poco tratado de la ciudad. Comprende localizaciones tales como Torres Bermejas, el Carmen de Peña Partida, Carmen de los Mártires y los propios espacios subterráneos de la Fundación Rodríguez-Acosta (cuyo pase va incluido en la entrada a nuestro tour).
Si quieres obtener más información sobre el régimen de visitas guiadas puedes entrar en este enlace y si quieres averiguar más sobre nuestra Ruta Pasadizos y cautivos de la Granada nazarí no dudes en consultar toda la información. Ambos recorridos son completamente recomendables para averiguar algo más sobre el pasado de Granada.
