El Granada CF Lo del fútbol es curioso. Hay un señor o señores (grupo inversor gustan en llamarle ahora) que arriesgan su dinero o invierten en un proyecto deportivo, y su éxito o fracaso van ligados a la rentabilidad económica del mencionado proyecto. Por otra parte hay muchos señores (y, afortunadamente cada vez más, señoras) que llevan ese club en su corazón y para ellos, el fútbol es lo más importante de las cosas no importantes de su vida. Pero ya sabemos que el Granada CF es un sentimiento, unos colores y un sueño. Los equipos de fútbol suelen tomar el nombre de su ciudad y algunos, en un alarde de originalidad, le añaden “deportivo”, “recreativo”, “atlético” o “real” (estos últimos son equipos que tras aceptar el Rey de España la presidencia de honor, les otorga ese título). Que el club lleve el nombre de la ciudad hace que, en cierto modo, lo sintamos como propio, un motivo más para estar orgullosos de haber nacido aquí o que sea algo intrínseco a nuestra condición de granadinos, lo dicho Granada CF es un sentimiento, unos colores y un sueño. De hecho hay ciudades, algún caso hay en Granada, en las que hacen socio del equipo de fútbol de la ciudad a recién nacidos. Sin llegar a tanto (no soy de excesos) sí que es cierto que me encanta ver chavales por la calle, de la mano de sus padres, con la camiseta del Granada. Inicios del Club Recreativo Granada Pero vamos a nuestro Granada y sus inicios. El club se inscribió como Club Recreativo Granada. Y sí, digo bien, Club Recreativo Granada, porque hasta 1940 no pasó a llamarse Granada Club de Futbol, dejando el nombre de Recreativo Granada al filial. La fecha… la fecha no se sabe con exactitud. Después
El Granada CF Lo del fútbol es curioso. Hay un señor o señores (grupo inversor gustan en llamarle ahora) que arriesgan su dinero o invierten en un proyecto deportivo, y su éxito o fracaso van ligados a la rentabilidad económica del mencionado proyecto. Por otra parte hay muchos señores (y, afortunadamente cada vez más, señoras)