Fotógrafos en la Alhambra: el encanto de Al Ándalus
Un monumento como la Alhambra siempre ha gozado de enorme popularidad. Sobre todo desde que los primero viajeros llegaran al sur, entre finales del siglo XIX y principios del XX.
El encanto de este rincón de Al Ándalus generó un gran impacto en los lugares de mayor interés. Impacto del que aún se conservan algunos vestigios.
El encanto de Al Ándalus
En un lateral del muro que cierra el Carmen de los Mártires hay una puerta abandonada. Perteneció a una antigua tienda de fotografías ya que cuando el turismo llegó al sur, el negocio de hacerse retratos en un ambiente moruno floreció, especialmente en los aledaños del recinto que, como hoy, acogía a miles de visitantes ávidos de exotismo y aventura oriental. De esta puerta quedan todavía las inscripciones y el arco árabe de imitación, del gusto de la época. También se puede observar el afán por reproducir el esplendor de Al Ándalus en el uso de azulejos y ladrillo aún visible.
Dibujos, fotografías, los relatos de los viajeros románticos que en Granada recalaron o los Cuentos de la Alhambra de Washington Irving, tuvieron mucho que ver con el interés que despertó un palacio árabe único en Europa.
«Entramos por un sencillo y nada ostentoso portal, que se abría al interior del palacio moro. La transición fue casi mágica; parecía como si fuéramos de pronto transportados a otros tiempos y otro ámbito, y que estábamos pisando los escenarios de la historia árabe.» Cuentos de la Alhambra – W. Irvin.
El efecto llamada fue inevitable.
La magia de la Alhambra no está solo en el recinto. Todas las calles que llevan hasta ella forman parte de la historia, te la contamos en nuestra ruta noctura Leyendas de la Alhambra.