Paseo de los tristes

La historia del Paseo de los Tristes

Desde Balea Travel queremos contar la historia del Paseo de los Tristes. Si hay una calle que al viajero que viene a conocer Granada le llama mucho la atención es el Paseo de los Tristes.

Es de las calles más románticas de nuestra ciudad y con unas espectaculares vistas de la Alhambra. Y lo más singular de todo es que ese no es su nombre verdadero.

¿Quieres conocer su historia? Vamos a recorrer esta calle conociendo su historia y todo lo que podemos ver en ella.

EL NOMBRE OFICIAL DEL PASEO DE LOS TRISTES

Aunque para el acervo popular es conocida por esta denominación, su nombre real es el Paseo del Padre Manjón, en honor a este sacerdote, que marcó un antes y un después en la educación escolar de los granadinos y de muchos españoles.

Andrés Manjón fue un jurista y pedagogo burgalés que llegó a Granada en 1880 siendo reclamado por la Abadía del Sacromonte para impartir clases como catedrático de Derecho Canónigo. 

En 1885 decide ordenarse sacerdote, siendo nombrado canónigo de esta Abadía. Cuando escuchó recitar el Ave María a los niños analfabetos y sin recursos del barrio del Sacromonte, le surge la idea de fundar unas escuelas. Esta idea supuso una gran revolución pedagógica y educativa, que ha dejado una gran impronta no solo en la ciudad y provincia de Granada, sino en otras muchas provincias españolas, creando las escuelas del Ave María.

Pero volviendo al Paseo de los Tristes, ¿por qué se le llama así? Nos remontaremos al siglo XIX. Aquí era donde finalizaban los cortejos fúnebres, ya que la mayoría de la gente no quería subir por el camino que llevaba al cementerio de San José. Ese camino no es otro que el que conocemos como la Cuesta del Rey Chico y la gente se despedía del difunto en este punto. De ahí que los granadinos empezaran a llamarlo así. Para conocer mejor la historia sobre este lugar donde las leyendas y la historia son protagonistas en diferentes puntos de la misma, te invitamos a que la conozcas en la visita que realizamos de Leyendas de la Alhambra, una fantástica experiencia disfrutando del silencio y la magia de la noche.

A los pies de la Alhambra: La casa de las Chirimías

Pero volvamos a nuestro Paseo de los Tristes. Justo al finalizar la cuesta del Rey Chico cruzamos el puente del Aljibillo, el primero de los 14 puentes que salvaban el cauce del río Darro a su paso por la ciudad de Granada. Enfrente está la cuesta del Chapiz, una de las calles para subir al barrio del Albaicín. Desde ahí podemos pasear por la margen izquierda del río Darro, a los pies de la Alhambra, disfrutando de unas maravillosas vistas de la ciudad de los sultanes Nazaríes hasta llegar al final de este paseo donde se encuentra la Casa de las Chirimías.

En el siglo XVII se construye esta casa en unos terrenos cedidos por los señores de Castril, junto a otro de los puentes árabes que unían la ciudad de Granada. Dicen que se construye para adecentar la zona tras la explosión de un taller de pólvora, situado en la colina de la Sabika, que dejó ese lugar convertido en un solar. En aquel tiempo, este lugar se convirtió en un lugar habitual para celebrar fiestas populares, corridas de toros y juegos de cañas. En el primer piso de esta casa y presidiendo todos los festejos, se sentaba el alcalde y los regidores de la ciudad y en el piso de arriba los músicos con las chirimías animando los eventos.

Un hotel con misterio “HOTEL REUMA”

Al lado de esta casa, y en la ladera de la colina donde se encuentra la Alhambra, nos encontramos con otro edificio muy emblemático de Granada conocido como “Hotel Reuma”.

Casita de muñecas Paseo de los tristes

En 1910 se inauguró este hotel, pero la humedad y la umbría que había debido a su ubicación, justo al lado del río, lo hizo impracticable e incómodo para uso turístico y se cerró. A partir de ahí, historias, leyendas y curiosidades rodean a este “Hotel Reuma”, o también conocido como “Casa de las muñecas” o la “Maleta” por su característica forma. 

Y aquí pasa lo mismo que en el Paseo de los Tristes, el nombre real de este hotel prácticamente se desconoce por los sobrenombres que los granadinos le han dado y es que el verdadero nombre fue “Bosques de la Alhambra”. Frente a este edificio, ya en la margen derecha del Darro, no podemos olvidarnos de la estatua del gran bailaor y coreógrafo Mario Maya muy vinculado a las cuevas del Sacromonte.

Aquí terminaría este paseo y ya nos adentraríamos en la que dicen es la calle más bonita de España, la Carrera del Darro. Esta calle merece un capítulo aparte para que conozcas mejor la historia de esta vía que desde el siglo XI ha formado parte de nuestra historia musulmana y cristiana.

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