Las fortalezas de Al-Andalus
Granada es una ciudad que cuenta con una larga historia, siendo partícipe de muchas de las etapas por las que ha ido pasando la humanidad. Esto se refleja en las construcciones que las distintas generaciones han ido dejando. Desde la Alhambra a los Cármenes, pasando por baños árabes, alfares romanos o casas propias del romanticismo europeo. En esta ocasión queremos hablar de las fortalezas que protegieron el Reino de Granada. No es la Alhambra la única que se conserva, aunque es imposible que ninguna otra pueda hacerle sombra.
A lo largo de la geografía granadina hay múltiples fortalezas, castillos, alcázares, en distinto estado de conservación. Corresponden a distintos momentos de la historia y algunos de ellos incluso pueden visitarse. La historia puede vivirse, además de leerse.
Fortalezas en la zona norte
La frontera al mundo cristiano
Los pueblos de Moclín
El Castillo de Moclín, Bien de Interés Cultural, vigila la frontera entre Granada y Castilla. Es por ello que se le conocía como Hins Al–Muqlin (Hins Al-Iqlim) o fortaleza de las dos pupilas. Situado en una posición estratégica a partir del siglo XIII, durante el Reinado Nazarí de Granada. No se conoce la fecha exacta dado que escasea la documentación, las primeras referencias cristianas son de Alfonso X en 1280. Fue fruto de continuados asedios durante el asentamiento hispano-musulmán, cayendo en manos de los Reyes Católicos en 1486.
El castillo nace de una planta irregular, adaptándose al terreno, en la parte más alta del entorno, a más de mil metros sobre el nivel del mar. Uno de los elementos más relevantes son las murallas exteriores, desde donde se puede disfrutar de las vistas Sierra Elvira o la vega de Granada. El otro elemento destacado es la alcazaba. Cuenta con una Torre del Homenaje, ubicada en el ángulo nordeste del castillo. En el interior de la alcazaba, se conserva un aljibe.
Láchar
Castillo de Lachár. La imagen que tenemos actualmente del castillo corresponde a la construcción realizada por el Duque San Pedro de Galatino a finales del siglo XIX. Aunque ha sufrido modificaciones a finales del siglo XX y principios del XXI, también cuenta con elementos más antiguos. Entre ellos una torre de época nazarí, dato que hace suponer que su origen fuera de esta época, aunque su estilo actual sea arabesco-romántico. El castillo es en sí mismo Bien de Interés Cultural, así como algunos elementos que guarda, los escudos.
El castillo cuenta con una antigua biblioteca. No se conservan sus libros pero sí un artesanado de estilo mudéjar, una chimenea con la azulejería original del Duque, azulejos hechos a mano. Entre otras estancias tiene una sala de fumadores, la Sala de la Cúpula (diseñada simulando una “Qubba”), una sala de armas y unos jardines con más de cinco mil metros cuadrados rodeados por una muralla.
Montefrío
El primer documento que menciona el Castillo de Montefrío data del siglo XIV. En este periodo era en el que reinaba Abu Abdallah Yusuf I. También fue la residencia de otro monarca de la dinastía Nazarí, Aben Ishmail III, Yusuf V. Tras la conquista de los Reyes Católicos pasó a ser propiedad de los Fernández de Córdoba.
Forma parte de la misma red defensiva que los castillos de Moclín, Íllora, Colomera, Iznalloz, Píñar, Huétor Tájar y Loja. Y fue diseñado por el mismo alarife mayor de la Alhambra.
El deterioro del tiempo
La romana Acatucci
Al Castillo de Iznalloz también se le conoce como el Alcázar de los Almendros. Es anterior a la época nazarí. Iznalloz fue anteriormente la romana Acatucci posteriormente musulmana, de cuya época se conserva la alcazaba de los Almendros. También se han encontrado restos de enterramientos argáricos lo que invita a pensar en una temprana ocupación de la zona. Pese a que originariamente debía ser mayor, hoy sólo se conserva uno de los dos recintos, los restos de una torre y un bastión con dos torres superpuestas.
Piñar
El castillo de Piñar se atribuye a la época nazarí, posiblemente a mediados del siglo XIV. Esto se debe a los restos hallados en las excavaciones de cerámicas, así como por la forma de la construcción. Esta forma es la habitual en las construcciones militares nazaríes. La fortaleza conserva restos de ocho torres muy deterioradas, unidas por los restos de la muralla. Como en la mayoría de este tipo de fortalezas, cuenta con un aljibe formado por dos bóvedas realizadas en piedra.
Íllora
El Castillo de Íllora pertenece al periodo califal, entre los siglos IX-X. Fue un lugar fundamental para el reino nazarí dadas sus características estratégicas, tanto como Moclín o Montefrío. Esa red permitía agilizar las transmisiones de información militar sobre los movimientos de las tropas cristianas en la región, permitiendo una comunicación rápida con la capital nazarí.La fortaleza constaba de tres partes: villa, alcazaba y arrabal. Además de las funciones defensivas también fue núcleo de eventos sociales como el nombramiento, por parte de los Abencerrajes, de Abú Hassan Alí como sultán.
Conquistado en 1486 y posteriormente perdió su función defensiva. Progresivamente fue cayendo en desuso hasta el punto de que la población llegó a usarlo como terreno de labranza. Se han llevado en la actualidad labores de restauración y consolidación pero se encuentra en un estado muy deteriorado.
Hacia el sur de Granada
El Peñón de los Moros es el Castillo de Durcal. Del mismo quedan algunos restos del aljibe y del esquinazo, que ha sido frecuentemente reformada para evitar derrumbe. Este debió formar parte de alguna torre. También quedan fragmentos de murallas, reflejando que pudo haber un doble amurallamiento. También hay restos que conectan la muralla con el aljibe, así como restos de una estructura mal conservada que corresponde a un pasadizo subterráneo. Este comunicaba la fortaleza con el río Dúrcal, siendo transitable hasta hace poco. Ahora, debido a la vegetación y el estado ruinoso, muchas veces pasa desapercibido.
El Castillo de la Calahorra
Guadix cuenta con un monumento nacional, Bien de Interés Cultural. Obra del renacimiento italiano, el Castillo de La Calahorra procede de 1509. Sus tonos rojos y negros proceden de los residuos de las minas de alquife.
Fue construido sobre una antigua fortaleza árabe. El proceso de edificación de la fortaleza actual comienza entre los años 1491 y 1509, siendo el año 1513 cuando se ven concluidas. Inmediatamente fue fortificado y pasó a ser la residencia de Don Rodrigo Díaz De Vivar y Mendoza ( Marqués del Zenete) y su familia. Se trata de una fortaleza militar, en cuyos sótanos aún se conservan los calabozos donde pernoctaban los presos moriscos que iban a la cancillería granadina. Pero también guarda en su interior diversas salas, patios y galerías. Sus dependencias, decoradas con artesonados, con iconografía de portadas y vanos, que reflejan temas míticos y grotescos del primer renacimiento.
Lanjarón
El Castillo de los Moros, a unos cuatrocientos metros de Lanjarón, es una fortaleza medieval. Construido entre las épocas nazarí y cristiana, entre los siglos XIII y XVI. Era la fortaleza que controlaba las vías de acceso a Sierra Nevada y la Alpujarra. Y ese valor estratégico fue el que lo salvó de ser destruido por Fernando II, como sucedió con otras fortalezas de características similares. Está catalogado como Bien de Interés Cultural y sus obras de restauración se aprobaron en 2007.